Son muchas las obras que se llevan a cabo en los edificios para mejorar la huella de carbono. Si estás pensando en acometer obras próximamente para que tu edificio sea más sostenible, a continuación analizamos las más frecuentes.
Consejos para mejorar la huella de carbono en las comunidades de edificios
La lucha contra el cambio climático es una cuestión que nos afecta a todos. Por ello, muchas comunidades de propietarios en España están comenzando a adoptar ciertas medidas que permiten disfrutar de importantes beneficios:
- Reducen la huella de carbono.
- Fomentan la eficiencia energética.
- Promueven un estilo de vida más responsable.
Son medidas que implican importantes ventajas para los propietarios de los edificios y también para el planeta. Una inversión que puede ser muy rentable económicamente y en términos de sostenibilidad.
¿Qué mejoras del edificio pueden ayudarnos a mejorar el consumo de energía?
Cada vez más edificios optan por acometer este tipo de mejoras, dado que sus beneficios son numerosos. Por ejemplo, cambiar el tipo de calefacción o mejorar el aislamiento térmico del edificio.
Muchas de estas medidas pueden tener un importante retorno económico a medio plazo, gracias al ahorro energético y a las posibles subvenciones públicas. Al fin y al cabo, hay comunidades autónomas que ofrecen subvenciones para que los edificios puedan acometer este tipo de obras.
¿Cómo acometer estas obras de sostenibilidad?
Lo primero es realizar una auditoría energética del edificio. Esto permite conocer el consumo real y detectar los puntos de mejora.
A partir de ahí, se pueden proponer actuaciones concretas. Por ejemplo:
- La instalación de iluminación LED en zonas comunes.
- La optimización del horario de encendido y apagado de las luces.
- La colocación de sensores de movimiento en garajes y portales.
Estas son medidas sencillas, de bajo coste, pero que pueden contribuir a reducir considerablemente el consumo eléctrico o, lo que es lo mismo, la huella de carbono. Además, pueden suponer un importante ahorro en la factura de electricidad del edificio.
También es importante considerar reformas de rehabilitación energética. Por ejemplo, reformas como las siguientes:
- Mejorar el aislamiento térmico de la fachada.
- Cambiar las ventanas.
Este tipo de reformas, que están completamente a la orden del día en edificios, no solo mejoran el confort térmico de las viviendas, sino que al final se traduce en una mejora de la calidad de vida de los vecinos.
También reducen en gran medida el uso de calefacción y aire acondicionado. Al final, son medidas que implican una menor dependencia de la electricidad y una menor huella de carbono generada.
Sin olvidarnos del uso de energías renovables. Hay comunidades de vecinos que buscan depender de terceros y autoabastecerse de electricidad, por medio de la instalación de energías renovables.
Las placas solares fotovoltaicas son cada vez más populares en los edificios, puesto que permiten generar electricidad para el consumo comunitario. Por ejemplo ,las luces del pasillo, los ascensores o incluso la recarga de vehículos eléctricos.
Además, si los propietarios llegan a un acuerdo, incluso se podrían repartir el excedente generado entre las viviendas, lo que implicaría un importante ahorro en la factura de la luz para todos los vecinos.
La sostenibilidad en los edificios es más que una tendencia, súmate al cambio
La sostenibilidad en las comunidades de vecinos no es solo una tendencia, sino que es una necesidad. Por ello, con el paso del tiempo esperamos que cada vez más comunidades de edificios se animen a acometer este tipo de reformas tan necesarias.
Al final, son reformas que contribuyen no solo a un bienestar colectivo, sino que revalorizan el inmueble, mejoran la calidad de vida y preparan a los edificios para un futuro más eficiente y sostenible.