A la hora de adquirir una vivienda es normal que tengas muchas dudas. Hoy abordaremos las diferencias en la administración entre propiedad vertical y propiedad horizontal. Sal ahora mismo de dudas.
Propiedad vertical y horizontal: diferencias
La administración de las propiedades siempre genera dudas. Una de las más habituales tiene que ver con el concepto de propiedad vertical y propiedad horizontal, cada una con sus particularidades, pero entender las diferencias entre ambas puede ayudar a los propietarios, inquilinos y administradores a gestionar mejor sus responsabilidades y lo que implica.
Principalmente, la diferencia está en que mientras que en la propiedad horizontal el inmueble está dividido entre varios copropietarios y está regulada por ley, en la propiedad vertical solo hay una finca que pertenece a un solo propietario (aunque pueden ser más) y se rige por el Código Civil. Estas son las principales diferencias.
¿Cómo es una propiedad vertical?
Por lo general, la propiedad vertical es cuando se venden edificios en unidades individuales como apartamentos, oficinas o locales comerciales. Normalmente, la gestión es centralizada y es un administrador de fincas el que gestiona todo el edificio.
En la propiedad vertical existen espacios comunes (gimnasio, zonas verdes…) y la administración se encarga de todo, de su mantenimiento, limpieza y seguridad. También puede haber servicios compartidos como agua, luz o gas, que están centralizados.
Una de las particularidades de la propiedad vertical es que hay reglamentos internos. Es decir, las normas de convivencia suelen ser más estrictas y detalladas, abarcando aspectos como el uso de áreas comunes, mascotas o ruido, entre otros.
¿Cómo es la propiedad horizontal?
En cuanto a la propiedad horizontal, se refiere a viviendas como urbanizaciones, casas adosadas o chalets, donde cada propietario tiene su parcela.
Su administración suele ser compartida. Es decir, la gestión suele ser realizada por una junta de propietarios, donde las decisiones se toman de manera más democrática en asambleas o reuniones.
A diferencia de la propiedad vertical, se gestionan tanto los espacios comunes (gimnasio, piscina…) como privados (el propio apartamento). Asimismo, los propietarios tienen mayor libertad sobre sus propiedades, pero deben cumplir con ciertas normas comunitarias, especialmente en lo que respecta a la fachada y modificaciones externas de las viviendas.
También puede haber una serie de gastos comunes como seguridad, mantenimiento de áreas verdes, etc. Cada propietario suele contribuir a estos gastos.
En ambos casos se puede delegar en un administrador de fincas que se encargue de todo, independientemente de si se trata de una propiedad horizontal o vertical.
¿En qué invertir? ¿Qué es mejor?
Ahora que conoces las diferencias y las particularidades entre las propiedades verticales y las propiedades horizontales, es posible que tengas más claro qué modelo es más para ti o cuál se adapta mejor a tus necesidades.
Normalmente, a la hora de comprar, las personas no tienen en cuenta si se trata de una propiedad vertical u horizontal. Es algo que no suelen conocer, pero sí suelen tener claro si quieren vivir en un piso o en un chalet.
Por tanto, la elección entre vivir o invertir en propiedad vertical u horizontal dependerá de cada persona, de su estilo de vida y de lo que le apetezca. Pero en Fincas Layes, como administradores de fincas en Barcelona, consideramos que es importante conocer estas diferencias para tomar una mejor decisión.
Al fin y al cabo, tanto si compras para invertir como para vivir, es algo importante y que de alguna forma te afecta. Esperamos haberte aclarado las diferencias entre ambos conceptos. Tan solo recuerda que la normativa puede cambiar en cualquier momento y es fundamental estar al día.
¿Te ha quedado alguna duda?